lunes, 3 de febrero de 2014

Kathryn Smith

                                                                                                                 Serie Hermanos Ryland                                                                                                                                        2-Por Primera Vez:

Devlin Ryland ha regresado de Waterloo como un aclamado héroe de guerra, aunque en su interior prefiere olvidar todo lo relacionado con ella y todo lo que tuvo que hacer en nombre del deber.

Blythe Christian conoce demasiado bien de lo que son capaces los hombres cuando están en plena guerra —como traicionar a sus prometidas.

Ahora, el destino ha querido que los caminos de ambos se crucen, y aunque ninguno de ellos puede negar la atracción mutua que ha surgido, tendrán que aprender a confiar de nuevo; Devlin con sus secretos y Blythe con su corazón. Sólo entonces conocerán el poder curativo del amor.

Devlin Ryland, héroe de guerra en Waterloo, ha regresado triunfante a Londres, aclamado por su coraje y arrojo al salvar la vida de uno de los oficiales ingleses. Devlin se siente avergonzado por la atención que recibe, ya que no quiere tomar parte en nada de eso, ni desea su recién hallada gloria, ni recordatorios de la guerra o del papel que desempeñó en ella.

Su buen amigo Miles (Pasión esquiva) lo invita a la fiesta que va a celebrar en su casa a las afueras de Londres. Y es durante esa fiesta donde descubre a una mujer que despierta su interés y su deseo como ninguna otra ha hecho nunca: la bella lady Blythe Christian.

Para su desgracia, la dama en cuestión no quiere tener nada que ver con el célebre héroe, pues Devlin es quien salvó la vida del hombre que era su prometido y que después de recuperarse de sus heridas se casó con otra. No importa lo devastadoramente guapo, amable y considerado que le parezca, Devlin es un constante recordatorio del dolor y la humillación que sintió al ser traicionada. Como resultado de aquella traición, Blythe ha jurado no casarse jamás, ni volver a confiar su corazón a otro hombre para que vuelva a destrozárselo.

Por su parte Devlin, a pesar de ser elogiado por donde quiera que va, sigue luchando contra el sentimiento de ser un hombre que no encuentra su lugar en este mundo, aunque hay una cosa que tiene muy clara, y es que nadie le ha hecho sentir como lo hace Blythe y, por primera vez en su vida, desea mucho más.

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