miércoles, 24 de abril de 2019

Lorraine Heath

                                                                                    Serie Hijas De La Fortuna                                                         2-Casarse Con Una Heredera:                                                   EL MATRIMONIO MAS CONVENIENTE

El impresionantemente guapo conde de Huntdon está decidido a tomar una novia, y está igualmente decidido a que su matrimonio con la señorita Georgina Pierce solo sea un acuerdo de negocios; después de todo, ha sido herido en el amor antes. Pero hay una pasión inesperada en su inocente esposa, y pronto comienza a esperar muchos días, y noches, con ella … hasta que descubre sorprendentemente que su fortuna prometida ha sido malgastada. Aunque Georgina protesta acertadamente que no sabía nada de esto, Huntingdon está herido hasta la médula.

La enérgica Georgina se sorprendió a sí misma al aceptar casarse con el conde, un hombre que acaba de conocer. El apuesto noble le propone que cambie su fortuna por su título, pero desde el momento en que Georgina entra por primera vez por el piso del salón de baile en sus brazos, se da cuenta de que puede dar su corazón a este apuesto y encantado señor… Pero primero debe enseñarle que hay una cosa mucho más importante que el dinero y la posición, y eso es el amor.


12 comentarios:

  1. Yo también lloré. Una historia dulce y emotiva que os encantará con un final feliz muy bonito.

    ResponderBorrar
  2. Hola Jess, quiero darte las gracias, por todas las novelas que subes, esta me encantó muchísimo y espero que sigas subiendo de esta autora sus obras. Escribe fantástico y es muy fácil de leer, emocionarte tanto en la risa como en lágrimas.

    ResponderBorrar
  3. He de dividir el comentario en dos mensajes pues no pude ponerlo en uno solo.
    Lo siento, chicas, haré un comentario que puede no gustar a algunas de ustedes.

    Lorraine Heath, Granujas de Texas 4/Hijas de Fortuna 1. "Casarse con una heredera".

    La reseña indica que esta novela es la 2da de la serie “Hijas de la Fortuna”, cuando realmente es la 1ra de “Hijas de Fortuna” (Fortuna es el nombre de un pueblo en Texas).

    Tiene una trama interesante que me hubiera podido resultar encantadora pero la empecé a notar tan mal documentada y pobremente contextualizad que se me desinfló rápidamente. Admito que soy necia, por ello espero de un RH no sólo una historia bonita, sino una ambientación histórica y cultural más o menos respetable; al menos una cierta dosis de "ficción medio real". Entiendo que la traducción no ayudó, pero no creo sea ese únicamente el problema. Terminé de leerla casi que por obligación. Dado que admiro bastante a la autora y he disfrutado mucho con la mayoría de sus novelas decidí leerla completa pues sabía que tarde o temprano yo misma volvería a insistir en su lectura.

    Me conseguí con una novela de bajo nivel, algo extraño en la escritora. Entre otras cosas, en el libro se representa a la nobleza, en principio, como a una manga completa de holgazanes sin ningún oficio ni beneficio, cuyo único afán es vivir en sociedad amarrados por una serie de normas absurdas e hipócritas. Presenta diferencias mentales tan profundas entre la pareja que parecieran estar separados más bien por una distancia de dos siglos y no por la vida en sociedad correspondiente a distintos países y continentes pero de una misma época. Pareciera que la autora olvida que ambos personajes forman del mismo entorno cultural decimonónico. Por ejemplo:
    ESPOILER
    La chica se molesta con el Conde porque éste insiste en darle el asiento más cómodo a ella y en tomar él el más incómodo. Pues bien, ella apreciaba este gesto como algo necio y parte de una serie de normas hipócritas. Me pregunto: ¿Es que acaso los hombre en EEUU no tenían buenos modales y no eran atentos con las damas? ¿En el siglo XIX sólo los miembros de la nobleza inglesa eran caballerosos y gentiles con las mujeres?
    FIN DEL ESPOILER.

    Por otra parte, yendo más allá del tema de los modales, es como si la autora ignorara casi todo sobre las obligaciones de un Conde, de sus responsabilidades con el condado, con el buen manteamiento de sus tierras, con la vida de sus inquilinos y con el sostenimiento de su familia. Al menos, la protagonista lo ignora por completo pero el Conde (en este caso, al autora hablando en nombre del Conde) no hace nada por sacarla de su error. Es como si quien escribe el RH ignorara que un Conde tiene deberes políticos con la Corona, con el reino y con sus pares; que tiene el deber de vivir en Londres durante la temporada (que empieza con la primavera, no en verano, como se afirma en alguna parte de la novela) pero no para asistir a bailes sino para acudir al Parlamento y ocuparse de legislar.

    ResponderBorrar
  4. Continuación de mi comentario anterior:

    Cumplir con todos los deberes que se desprenden de un título nobiliario significaba por sí mismo un gran trabajo; la vida de un conde no se limitaba a disfrutar de lo lindo. ¿Quién cuidaba de su condado si el conde no lo hacía? ¿Administradores a los que nunca supervisaba? Y del reino, ¿quiénes se ocupaban? ¿Sólo la reina y los funcionarios de la Corona? Que no, que en el siglo XIX ya había en Inglaterra una monarquía parlamentaria en cuyo sostenimiento político participaban los lores con un rol fundamental. Que quienes se podían dar una vida puramente disipada eran los hermanos menores y no siempre lo hacían. Estos últimos solían, o bien desempeñar un papel en el clero, o bien ejercer como abogados, viajeros, naturalistas, exploradores, escritores, científicos, profesores universitarios, inventores, artistas, políticos, ministros, militares, entre otros. (Y había los vagos, por supuesto).

    Los herederos, por otra parte, eran formados con un alto sentido de responsabilidad casi que adscrita a su ADN (con sus vergonzosas excepciones y escándalos reales que afectaron gravemente a la nobleza). Poseer un título nobiliario era un asunto que iba mucho más allá de guardar las formas y los modales para simplemente quedar bien con la sociedad. Los titulados tenían el deber de mantener el orgullo del linaje, de asumir su responsabilidad económica frente a sus hijos y demás dependientes; de hacer frente a una deuda socio-cultural con sus ancestros y la nobleza toda como colectivo histórico; y de actuar con responsabilidad política frente el reino y con sus pares. Crecían sabiendo que el deber de sostener y cuidar de su familia, propiedades y buena parte de la estabilidad del reinado, recaía en sus hombros, y debían cumplir tal papel con responsabilidad y dignidad.

    ResponderBorrar
  5. Tuve que dividir mi comentario en 3 partes. Esta es la 3ra parte:

    Posible ESPOILER:
    Si un Conde tenía problemas para sostener económicamente el condado, sabía que no podía resolverlos simplemente buscando un trabajo como sugería la protagonista. No por prejuicio, es que no era práctico: ¿qué trabajo personal le permitiría ganar lo necesario para suplir todas las exigencias financieras del condado? Y tal absurdo no fue desmentido con argumentos válidos por el Conde, sino con ocultamientos y con actitudes y actividades supuestamente vergonzosas ante la “falsa sociedad”. Se quiso presentar como sospechoso el hecho de que el Conde estuviese al tanto de los ciclos de siembra y de las actividades ligadas a la cosecha, cuando era justamente su deber (y compromiso con su entorno cultural y agrícola) el estar pendiente de aquellas. Aun cuando no se ensuciaran una uña. Por cierto, por mucho que se las ensuciará, no podría jamás resolver los problemas económicos del condado trabajando de sol a sol desempeñándose como jornalero (tal como se pretendió en esta novela).

    ¡Qué diferencia tan grande con Ligeramente peligroso, de Mary Balogh, en la que el duque defiende su rol y explica a Christine sus responsabilidades con el ducado y con las casi dos mil personas que dependían de su buena administración y gerencial! De allí la seriedad con la cual asumía y defendía su desempeño como duque. Nada de esto se aprecia en esta novela de Heath. Creo que debería leer algunas novelas de Geogette Heyer quien describe desde una perspectiva más cercana en el tiempo y el mundo social, los choques culturales que se producían en los matrimonios entre herederas americanas y nobles ingleses.

    FIN DEL ESPOILER

    En verdad, me pareció una novela mal escrita y pobremente documentada. No parece que fuera una novela de tan buena autora. Ya estoy empezando a creer que algunas novelistas, para cumplir con algunos compromisos, encargan sus romances a otras escritoras; y no precisamente noveles sino de poco nivel.

    Antes de terminar quisiera aclarar que no soy defensora de la nobleza como estamento, sobre todo porque nací y crecí en una república. Pero entiendo que un RH debe ajustar su entorno histórico más o menos al de los tiempos y la cultura en los que transcurre la historia que se quiere contar; debería estar además, estructurada con los valores de esa época, no con los actuales. Entiendo que suelen hacerse concesiones al lector, pero antes comenté que los lectores también esperamos, al menos, que haya “una cierta dosis de ficción medio real”.

    En fin, no la recomiendo. Si acaso como evidencia de que una buena escritora, que en otros momentos pudo hacer recreaciones históricas respetables, puede luego “escribir” algo deficiente. Es evidente que no se puede dormir sobre laureles.

    ResponderBorrar
  6. Recién acabo de leer "El diablo es un marqués", la 4 de Rescatada de la ruina de Elisa Braden. El argumento inicial es uno muy semejante a la de esta novela, una chica rica a quien su padre compra como marida un noble hundido moral y económicamente, situación que la chica, obviamente detesta. Pero sucede el matrimonio debe vivir sin un centavo, y se trasladan a vivir al campo, a la finca que es sede el marquesado y que se encuentra en ruinas. Hasta allí llega la similitud en el argumento, pues en la novela de Braden la trama transcurre de un modo más coherente con la época histórica y con las costumbres y responsabilidades de la nobleza, pese a que el marques también se ensucia las uñas trabajando de sol, pero todo sucede de una forma mucha más creíble. Aparte de que la escritora no nos ve cara de tontas como sí lo hace "Heath", al hacer tantos comentarios y reflexiones desubicados e irreflexivos en "El matrimonio más conveniente".
    Invito a las lectoras a que la lean y puedan comparar.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tienes razón, muchas novelas que empiezo a leer de RH las dejo por que de plano no están bien documentadas, las protagonistas piensan como si fueran del 2021, de verdad deberían hacer novelas contemporáneas, en fin me extraña de la autora. Gracias por la reseña, mejor paso.

      Borrar

No se envían libros por mail. Los mensajes ofensivos seran eliminados inmediatamente. Gracias por leer aquí