Susanna Ives - Emily Greenwood - Grace Burrowes

                                                            Marqueses En Un Baile De Máscaras:                                                 Un marqués soltero es una criatura lamentable.

Acosado por casamenteros, exhibido por debutantes, importunado por parientes empobrecidos y amigos sin recursos… Cómo desearía poder ser otra persona, aunque solo fuera por una noche.

Tres marqueses asisten a un baile de máscaras por todas las razones equivocadas y descubren que el amor verdadero puede ver a través de cualquier disfraz.

Las historias que se encuentran en esta antologia son:

1 – Una Vez En Un Baile – Emily Greenwood

«—Mundie, estás tardando demasiado —dijo una voz femenina irritada desde la puerta de la habitación de Rosamund. —¿Cómo se supone que voy a hacer los ajustes finales a mi atuendo para el baile de máscaras de Boxhaven cuando estás tardando tanto en completar mi vestido?

Rosamund, que apenas recordaba la última vez que usó su apellido y que a la edad de veintidós años estaba más allá de la sensación de encogerse ante el detestado apodo, simplemente dijo:

—Estoy terminando los puntos finales, tía.»

2 – Sólo A Él – Susanna Ives

«Lord Exmore decidió que la señorita Annalise Van Der Keer estaba más allá de cualquier esperanza.

Él, como el resto de la sociedad, ya sabía que ella era testaruda, ignorante y tonta. Después de todo, había advertido a su primo Patrick que se alejara de la dama socialmente deshonrada solo unos días antes. Él y el padre de Patrick acordaron enviar al joven impresionable a la India, poniendo casi dos continentes entre Patrick y la señorita Van Der Keer.

Pero ahora, mientras la mujer en cuestión estaba en el salón de Exmore a última hora de la noche, habiendo llegado sin sombrero, sin guantes y sin acompañante, se dio cuenta de que había sobreestimado lamentablemente el poco sentido común que poseía la niña salvaje.

—¿Qué clase de monstruo horrible e insensible eres? —ella lo criticó cuando él entró para encontrarse con ella.»

3 – La Institutriz Y El Dios Nórdico – Grace Burrowes

—Pondrás celosos a todos los demás vikingos, papá, porque te ves espléndidamente salvaje.

Darien St. Ives, marqués de Tyne, parecía, y se sentía, un auténtico idiota pavoneándose por el cuarto de los niños con calzas, ligas cruzadas, túnica de lino y capa de piel.

—Mis opciones fueron un salteador de caminos, del cual habrá docenas, un Titán, que necesitaría un atuendo indecente, o esto.

—Mi papá es el mejor vikingo del mundo —declaró Sylvie con la lealtad ilimitada de un niño de siete años. —Tu lancha sería la más larga, y los monasterios que saqueaste se reducirían a… a… meros bolsos de mano.