viernes, 27 de octubre de 2023

Keira Montclair

                                                           Serie Highland Hunters                                                        1-El Conflicto Del Escocés:                                                                                            Geoffrey MacGriffin, del clan Matheson, no podía creer que hubiera sido superado por una arquera.

Como nuevo guardia recién llegado al clan, Grif tenía que demostrar su valía al comandante invitado, el formidable Logan Ramsay, con el fin de ser seleccionado para una importante misión para el rey Robert Bruce. Grif desenvainó su daga para darle una lección a la molesta muchacha; que los hombres siempre son más listos y hábiles que las mujeres. Por desgracia, las cosas no salieron como él había esperado. Y para colmo de su humillación en la batalla simulada, le informaron con regocijo de que la muchacha a la que había intentado matar no sólo era la sobrina nieta de Logan, sino también la hija del jefe del clan Matheson.

Isla Matheson se había ganado la reputación de ser una de las mejores arqueras de toda Escocia, pero odiaba la batalla. No le interesaba lo más mínimo emprender una misión que la alejara de Black Isle y de su familia. Ni por el laird, ni siquiera por el propio Bruce. Tampoco le interesaba ningún muchacho, a pesar de que su escandalosa prima la instaba a que al menos experimentara con los besos. Aunque sintiera curiosidad por una actividad tan desagradable, el último hombre que elegiría para besar sería el guardia mal perdedor que insistía en que los hombres eran superiores a las mujeres en todas las cosas. Muy gracioso, pues estaba bastante segura de que ella había ganado su desafío…

Desgraciadamente, ambos fueron elegidos para la misión del rey… y se les ordenó trabajar juntos para infiltrarse en el castillo de Carlisle como espías, en busca de un hombre con la reputación más cruel de toda Inglaterra. El resultado fue un enfrentamiento y una aventura que ni Grif ni Isla podrían haber previsto: captura, tortura y… sí, un poco de besos. Al final, cada uno había aprendido una lección importante que les hizo percibir al otro bajo una luz totalmente nueva.

La única pregunta era… ¿sobrevivirían para confesar su creciente amor?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

No se envían libros por mail. Los mensajes ofensivos seran eliminados inmediatamente. Gracias por leer aquí