Liz Ireland
Deseos Impropios: Ty Saunders no
era más que un caradura, pero ¡cómo le gustaba! Aunque eso era imposible, al
fin y al cabo, Louise tenía sus valores morales… mientras que él sólo poseía
una sonrisa robada al mismísimo diablo.Había pocas mujeres en la ciudad como
Louise Livingston. Bueno, en aquel campamento minero casi no había más mujeres,
admitió Ty. Pero eso no impedía que Louise fuera una mezcla incendiaria de
bondad y furia, todo en la misma mujer. Y él era el hombre más indicado para
iniciar los fuegos artificiales…
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