Mary Balogh
Ángel De Nieve: La joven y bella Lady Rosamund Hunter había conocido la ternura del amor en su demasiado breve matrimonio con un marido amable y gentil, mucho mayor que ella. Sin embargo, nunca había sido tocada por los fuegos del corazón.
El elegante y atractivo Conde de Wetherby estaba muy versado en los placeres del amor. Sin embargo, incluso la más exquisitamente encantadora de sus compañeras en la pasión lo había dejado indiferente.
La reservada Rosamund y el libertino Conde tenían mucho que enseñarse el uno al otro, si tan sólo pudieran persuadir al otro para que aprendiera...
Una repentina tormenta de nieve atrapa a Rosamund Hunter y Justin Halliday, Conde de Wetherby, en un pabellón de caza en el país. A pesar de su vergüenza inicial por el hecho de que son extraños, pronto se relajan y disfrutan de tres días mágicos de amistad, diversión y pasión. Se separan a regañadientes, esperando nunca volver a encontrarse. Ella está en camino, después de un año de luto por su difunto esposo, para reunirse con su familia para la celebración del prometido compromiso matrimonial de su sobrina. Él está en camino de cumplir un compromiso arreglado hace mucho tiempo por su madre y Rosamund, y que recientemente se hizo más formal cuando hizo una oferta definitiva a su hermano y tutor.
Para cuando Rosamund y Justin se dan cuenta de que están destinados al mismo lugar, es demasiado tarde para que él se retire honorablemente de su compromiso y demasiado tarde para que ninguno de los dos evite la angustia.
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ResponderBorrarAngel de Nieve. BALOGH. Crítica
ResponderBorrarMary Balogh, Angel de Nieve.
Tiene un comienzo semejante al de “Simplemente Inolvidable”. Me resultó aceptable, presagiaba algo bueno pero el desarrollo de la trama se mantuvo en una situación tan complicada que por momentos se sentía forzada por puro gusto, algo irresoluto porque no había más. Un caminar hacía un abismo sin poder gritar para impedirlo. Parecía una pesadilla (no puedo negar que Balogh sea maestra de la escritura). Posteriormente, se produce un desenlace como caído del cielo, un final abrupto sin mayor resolución ni romanticismo; al menos, a mí no me pareció romántico en absoluto.
Los dos personajes principales no tuvieron voto ni poder de decisión. La fortaleza de Rosamund se diluía como parte de las decisiones tomadas por otros; Justin, por su parte, pasivo actor en su vida, de pronto se vió asfixiado y sin esperanza. No me pude deleitar. No sentí goce ni disfrute. El desenlace fue para mí la sensación de despertar tras una pesadilla. Ese suspiro aliviado y nada más.
No dejo de recomendarla pues es de Balogh; es, por tanto, una buena novela.
(Es de advertir que venía de leer "Alguien a quien amar", una novela muy dulce, con personajes asertivos, empeñados en reconducir su destino. Tal vez fue ese cambio de personajes y circunstancias tan rotundo y chocante lo que me impidió disfrutar “Angel de Nieve” debidamente).