Louise Allen

                                                  La Señorita Dane Y El Duque:                                                                                Los duques siempre consiguen lo que quieren. ¿O acaso esta dama es la excepción?

La herencia de Antonia Dane es una casa destartalada, un apellido deshonroso y una finca en ruinas. Sin embargo, se jura a sí misma que empezará de cero, limpiará el nombre de los Dane y se independizará. No había previsto al duque que viviría al lado ni lo tentador e imposible que sería.

Marcus Renshaw, duque de Allington, desea las tierras de Antonia… y a Antonia. Los duques no tienen que pedir las cosas dos veces, pero parece que a la señorita Dane no le ha llegado la circular.

Obviamente, que sus guardabosques arresten a su nueva vecina no ayuda en nada, como tampoco la inoportuna cercanía de su última amante. De algún modo, la arrogancia y la presunción, y el orgullo y la independencia van a tener que ponerse de acuerdo…